La Sección Tercera del Consejo de Estado determinó que la Presidencia de la República ha abusado del uso de las alocuciones presidenciales por parte de Gustavo Petro, al interrumpir de manera reiterada la programación de los canales públicos y privados sin cumplir con el requisito de urgencia que exige la ley. El fallo responde a varias tutelas, entre ellas una presentada por el fallecido senador Miguel Uribe Turbay, y ordena al Gobierno ajustar el uso de estas transmisiones a criterios constitucionales y legales.
Según el alto tribunal, las intervenciones de Petro “no son urgentes”, condición básica para justificar una alocución presidencial. El Consejo de Estado señaló que la Presidencia ha vulnerado “de manera constante y grave” el derecho a la información de los ciudadanos, al interrumpir los canales de televisión con mensajes que no cumplen el carácter excepcional de esta figura. “La dinámica con la cual se han utilizado las interrupciones (…) no acompasa con lo que constitucional, legal y jurisprudencialmente se ha entendido por urgente”, dice el fallo.
La sentencia impone varias restricciones a las futuras alocuciones del presidente. A partir de ahora, la Presidencia deberá explicar por qué cada intervención es urgente, no podrá realizar más de una por semana, y tendrá que informar con antelación los tiempos y los temas específicos que abordará. Además, la Comisión de Regulación de Comunicaciones (CRC) y la Procuraduría General deberán vigilar el cumplimiento de estos parámetros. Si el Gobierno no acata las órdenes, la CRC estará facultada para impedir la transmisión.
De acuerdo con cifras citadas en el fallo, Petro ha realizado 52 alocuciones hasta agosto de 2025, un 114% más que las de su antecesor, Iván Duque, durante todo su mandato. Muchas de ellas superan la hora de duración y, según un análisis de La Silla Vacía, generan una caída significativa en la audiencia: hasta un 32% de los televidentes cambia de canal cuando el mandatario aparece en horario prime time.
