Una noche de celebración terminó en tragedia para María José Ardila, una joven de 23 años que perdió la vida tras participar en un reto de consumo extremo de alcohol en una discoteca del norte de Cali. La joven, que celebraba un cumpleaños con sus amigos, aceptó cumplir una serie de desafíos que ofrecían como premio $1.500.000. Según su padre, Andrés Ardila, María José alcanzó casi todos los retos, pero su cuerpo no resistió. “Faltándole como tres o cinco tragos para ganarse el reto, ella se desmaya, se vomita estando desmayada y broncoaspira”, relató el hombre.
La joven dejó de respirar y fue trasladada de urgencia al hospital, donde los médicos tardaron 17 minutos en reanimarla. Ingresó en estado crítico, sin signos vitales, pero fue estabilizada y remitida a la unidad de cuidados intensivos, informó el secretario de Salud de Cali, Germán Escobar. Sin embargo, su condición era irreversible y, posteriormente, los médicos informaron a la familia que no se recuperaría.
El padre de María José denunció que la discoteca no contaba con personal de primeros auxilios ni servicio de ambulancia, lo que agravó la situación. “No todos los cuerpos pueden resistir eso. Mi hija, siendo tal vez la más fuerte, está pasando por esto y espero que no se repita en Colombia”, expresó con dolor. Testigos aseguraron que ni los administradores ni el personal del lugar prestaron ayuda inmediata, y que fueron las amigas de la joven quienes intentaron trasladarla por sus propios medios.
El secretario de Salud confirmó que el caso y el establecimiento están siendo investigados, aunque hasta el momento no se han encontrado irregularidades. “Vamos a reforzar nuestras acciones de inspección, vigilancia y control en establecimientos de bebidas alcohólicas”, señaló Escobar. Además, hizo un llamado al consumo moderado de alcohol y a que los jóvenes acudan solo a lugares que brinden condiciones de seguridad. “El alcohol es una sustancia de cuidado que puede arriesgar la vida. La ingesta exagerada puede causar intoxicación, broncoaspiración y daños severos en órganos vitales”, advirtió.
María José deja un profundo vacío en su familia y un bebé de apenas 10 meses. Su padre pidió a las autoridades y a los dueños de establecimientos nocturnos que prohíban este tipo de retos y que garanticen la presencia de personal de emergencia. “No hay dinero que pague lo que estamos viviendo. Que esto sirva para que nadie más tenga que pasar por lo mismo”, concluyó.
