Arabia Saudita informó este domingo que más de 1.300 personas murieron en la peregrinación del Hajj de este año, y que más de cuatro de cada cinco víctimas mortales fue por «numerosos casos» de estrés por calor y a viajes «no autorizados».
«El sistema sanitario ha tratado numerosos casos de estrés térmico este año, y algunas personas siguen recibiendo atención.
Lamentablemente, el número de víctimas mortales ascendió a 1.301″, declaró el Gobierno saudí en un comunicado al hacer públicas sus primeras cifras oficiales.
Según el comunicado, el 83% de los fallecidos «no estaban autorizados a realizar el Hajj» y «caminaron largas distancias bajo la luz directa del Sol, sin abrigo ni comodidad adecuados».